Mi primer juego publicado
Una historia que empieza con 4 Marshals y ¡acaba con más de 400!
Ese sería un buen resumen de lo que ha sido esta aventura con mi primer juego “Marshals”. El 15 de diciembre iniciábamos un camino repleto de incertidumbre por no saber si este proyecto os gustaría o si llegaría a despertar el interés de algunos de vosotros como para poder financiarlo.
Un juego en donde 4 Marshals recorrerían todo el lejano oeste en busca de forajidos y de la preciada recompensa por capturarlos. Una historia en la que había puesto toda mi ilusión y mucho tiempo de trabajo para que acabara con el mejor de los finales, como un auténtico western en donde el héroe con sombrero salía victorioso.
Paso a paso hemos ido avanzando durante 40 días por desiertos, llanuras, montañas y bosques, hemos superado obstáculos y peligros, trabajando juntos conseguimos alcanzar objetivos impensados y lugares que solo había podido imaginar en el mejor de mis pronósticos para el juego.
El camino se está acabando, la misión está más que cumplida y la recompensa es mayor de lo que pensaba. Y no hablo de todo lo que se ha desbloqueado para que “Marshals” sea una experiencia lúdica más completa y variada. Hablo de la recompensa que me llevo como autor y diseñador del juego.
En este corto pero intenso período de tiempo he podido conocer a las personas que están detrás de los canales y blogs sobre juegos de mesa, a algunos de los mecenas a través de sus consultas por redes sociales y a un equipo con el que llevo trabajando desde hace varios años, pero al que ahora le debo el permitirme cumplir el sueño de tener mi propio juego publicado. Gracias a ellos estoy en este mundillo diseñando juegos de mesa de otras personas y ahora uno propio.
Sin los mecenas, sin los canales, sin los blogs y medios que nos traen todas las novedades sobre juegos de mesa, sin las editoriales que apoyan proyectos como este y sin la gente que disfruta de jugar como una forma sana y divertida de ver la vida, todo este esfuerzo y este sueño no tendría ni valor ni sentido.
Por eso quiero acabar dando las gracias a todos por haber convertido a “Marshals” en un juego de mesa que pronto estará en la mesa de todo aquel que quiera disfrutarlo entre amigos, en familia o en cualquier tienda o evento cuando podamos volver a reunirnos. El día que pueda verlo en el escaparate o en las estanterías de alguna tienda, será uno de esos momentos que difícilmente pueda olvidar.
El Lejano Oeste no es tan duro ni salvaje cuando tienes el apoyo y la confianza de personas como vosotros que apuestan por un proyecto y por un autor desconocido, quizás en el peor momento de nuestra historia reciente, con el único objetivo de formar parte de un sueño en donde la recompensa mayor es la diversión.*
Hasta la próxima aventura valientes Marshals. 🙂
